Aunque algunas formas de pérdida auditiva son causadas por defectos genéticos al nacer, o por el proceso natural de envejecimiento y no se pueden prevenir, existe un tipo de pérdida auditiva que es totalmente prevenible: la hipoacusia inducida por ruido.
La pérdida auditiva inducida por ruido (NIHL, por sus siglas en inglés) es muy común y puede ocurrir a cualquier edad. Puede producirse debido a un ruido repentino y fuerte a un alto decibelio, como un disparo o una explosión, o a una exposición repetida de ruidos fuertes moderados (superiores a 85 dB) durante un tiempo.
La regla general para oídos desprotegidos es que el tiempo de exposición permitido disminuye en la mitad por cada aumento de 5 dB en el sonido. Por ejemplo, puede escuchar un sonido de 90 dB (motocicleta, cortacésped, equipo de construcción) durante ocho horas al día, un sonido de 95 dB (barcos, cuatriciclos, martillos neumáticos) durante cuatro horas al día y un sonido de 100 dB (conciertos al aire libre, fuegos artificiales) durante dos horas al día. Obtenga más información con esta útil tabla de decibelios y los consejos rápidos que aparecen a continuación.